Durante la Edad Media gran parte de las creencias antiguas fueron condenadas como diabólicas y sus seguidores perseguidos y muertos. Representaciones pictoricas y escultoricas que no estuvieran directamente relacionadas con el catolisismo estaban absolutamente prohibidas. La época de adorar la naturaleza en el mundo occidental pasó y el hombre fue arrastrado hacia un egocentrismo absoluto. Los árboles, los elementos y los animales dejan de ser iguales o deidades para pasar a ser esclavos del llamado "ser superior". En medio de este anti-paganismo absoluto, surgen las gárgolas, también llamadas quimeras.
Hay muchas teorías respecto a lo que representaban y a su función:
Arquitectónicamente hablando, las gárgolas son adornos de los desagües. Para evitar que el agua dañara las paredes de las catedrales y las iglesias, los arquitectos formaban canaletas por los que el agua caían y luego era expulsada por un tuvo algo separado de la pared. Al parecer durante la época del arte gótico, el tubo quedaba fuera de lugar o antiestético. Quizás el edificio mismo parecía vacío. Tomaron entonces la costumbre de adornarlos. Ya no eran tubos emergiendo la pared, sino escultóricas formas de piedra que asemejaban bestias deformes y horribles.
La función más probable de estas esculturas sea de naturaleza, además de estética, simbólica. Eran demonios y permanecían siempre fuera de las Iglesias y Catedrales, mientras Jesús y sus fieles permanecían dentro. También le daban la espalda y siempre miraban hacia las ciudades y pueblos, acechantes, devorando el aire fétido de aquel mundo pecador y corrupto.
Mas tarde poéticas teorías fueron floreciendo, quizás bajo influencias asiáticas. Las gárgolas pasaron a ser guardianes de la casa de Dios, manteniendo a raya, con sus horribles caras, a los espíritus perversos. Quizás fueran los ángeles rebeldes que no cayeron, por no igualar su maldad, al infierno junto a Lucifer. Cambiaron sus aspectos en la caída del cielo, quizas por verse expuestos a la corrupcion de sus propias almas o por la furia; se convirtieron en bestias horrorosas que, arrepentidas, se juntaban en las Iglesias, intentando estar lo mas cerca posible de su Señor.
Algunos relatos folclóricos contaban que eran ángeles vengadores. Como los que volaban en el cielo eran de naturaleza pura y noble, estos otros se encargaban de los trabajos sucios. Cuando Juana de Arco fue quemada, las gárgolas de la Catedral de Notre Dam esperaron a que oscureciera y luego, despertadas de su sueño por la crueldad y brutalidad del pueblo y los soldados, bajaron a la ciudad para hacer una carnicería entre los testigos de la ejecución de Juana.
En tiempos modernos, las gárgolas se independizaron del desagüe. Estatuas cuya única función era simbólica, empezaron a aparecer en casas particulares y edificios públicos, siendo quizás los leones alados el mas apreciado. Estas figuras pasaron a llamarse "grotescos". Son guardianes y protectoras.
Hay muchas teorías respecto a lo que representaban y a su función:
Arquitectónicamente hablando, las gárgolas son adornos de los desagües. Para evitar que el agua dañara las paredes de las catedrales y las iglesias, los arquitectos formaban canaletas por los que el agua caían y luego era expulsada por un tuvo algo separado de la pared. Al parecer durante la época del arte gótico, el tubo quedaba fuera de lugar o antiestético. Quizás el edificio mismo parecía vacío. Tomaron entonces la costumbre de adornarlos. Ya no eran tubos emergiendo la pared, sino escultóricas formas de piedra que asemejaban bestias deformes y horribles.
La función más probable de estas esculturas sea de naturaleza, además de estética, simbólica. Eran demonios y permanecían siempre fuera de las Iglesias y Catedrales, mientras Jesús y sus fieles permanecían dentro. También le daban la espalda y siempre miraban hacia las ciudades y pueblos, acechantes, devorando el aire fétido de aquel mundo pecador y corrupto.
Mas tarde poéticas teorías fueron floreciendo, quizás bajo influencias asiáticas. Las gárgolas pasaron a ser guardianes de la casa de Dios, manteniendo a raya, con sus horribles caras, a los espíritus perversos. Quizás fueran los ángeles rebeldes que no cayeron, por no igualar su maldad, al infierno junto a Lucifer. Cambiaron sus aspectos en la caída del cielo, quizas por verse expuestos a la corrupcion de sus propias almas o por la furia; se convirtieron en bestias horrorosas que, arrepentidas, se juntaban en las Iglesias, intentando estar lo mas cerca posible de su Señor.
Algunos relatos folclóricos contaban que eran ángeles vengadores. Como los que volaban en el cielo eran de naturaleza pura y noble, estos otros se encargaban de los trabajos sucios. Cuando Juana de Arco fue quemada, las gárgolas de la Catedral de Notre Dam esperaron a que oscureciera y luego, despertadas de su sueño por la crueldad y brutalidad del pueblo y los soldados, bajaron a la ciudad para hacer una carnicería entre los testigos de la ejecución de Juana.
En tiempos modernos, las gárgolas se independizaron del desagüe. Estatuas cuya única función era simbólica, empezaron a aparecer en casas particulares y edificios públicos, siendo quizás los leones alados el mas apreciado. Estas figuras pasaron a llamarse "grotescos". Son guardianes y protectoras.
Imagenes Disponibles
Gargola (lapiz)
Gargolas (lapiz-cartulina)
Gargolas Abrazandose (Birome)
