
El minotauro comenzo siendo una criatura con cuerpo de toro y cabeza de hombre (probablemente bajo las influencias de los toros sagrados persas) que mas tarde tomo figura antropomorfa con un cuello coronado con la cabeza de un toro.
El rey de la Isla de Creta, Minos, sentia esceptisismo. Mirando al mar, juró que si emergía un toro desde las olas, lo sacrificaría al dios del Mar, Poseidón. Unos instantes despues, un hermoso toro blanco salió trotando de entre las espumosas olas.
Minos encontró tan bello al animal, que decidió quedarselo, sacrificando a un toro cualquiera en su lugar. Furioso, el dios Poseidon infundio en la reina de Creta amor y lujuria por el animal blanco. La reina mandó entonces a construir una estructura hueca en forma de vaca. Cuando estuvo lista, se metió dentro y el toro la fecundó. Nueve meces mas tarde, nació una engendro con el cuerpo de un humano y la cabeza de un toro. La madre le llamó Asterión.
El pueblo pronto se enteró de la situación y comenzaron a llamar a la criatura "Minotauro" en burla del rey Minos. Éste, furioso, mando a construir un inmenso laberinto en donde encerraría al monstruo. Allí, cada nueve años eran introducidos 7 doncellas y 7 mancebos atenienses, enviados desde esa lejana ciudad como un tributo de guerra. El minotauro los devoraba una vez que se hallaban dentro.
Teseo, príncipe de Atenas, fue escogido como una de las 7 victimas varones. Su padre, el rey, quizo evitar que fuera, pero tanto el pueblo como Teseo se negaron a esta indulgencia. El joven ateniense llego y mientras esperaba con los demás en las profundas mazmorras del palacio cretense, la hija del rey Minos se acerco a él y confesó que le tenia aprecio. Le dio un ovillo de lana para que lo fuese desenredando a medida que se adentrara en el laberinto. Así podría encontrar la salida, volviéndolo a enrollar.
Al día siguiente los jóvenes atenienses fueron introducidos al laberinto. Llegaron juntos y atemorizados al centro, donde el minotauro, los esperaba sentado. La bestia se puso entonces de pie, y los ataco. Teseo se enfrento a él y tomándolo por los cuernos, le rompió el cuello. Luego enredo de vuelta el ovillo de lana y escaparon. La hija del rey Minos los esperaba en el puerto y huyó con ellos en el mismo barco en el que habían llegado.
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