La palabra Basilisco es un diminutivo de la palabra griega basileus, que significa "rey". Su significado vendría a ser "Pequeño Rey".
Cuando Perseo cortó la cabeza de la gorgona Medusa, dos chorros de sangre emergieron de las dos gruesas venas de su cuello. De una emergió el caballo alado Pegaso, y de la otra la serpiente Basilisco. Mientras uno era un ser bondadoso y benéfico, éste era un monstruo peligroso que provocaba sequías y envenenaba al incauto que se le acercase.
Hay varias versiones respecto a su apariencia. Al principio era una gran serpiente (como el que J. R. Rowling nos muestra en Harry Potter). Versiones posteriores lo muestran como un lagarto de seis patas y ojos amarillos y tenebrosos que fulminaban a aquel que se cruzara con ellos. En el Medioevo se comienza a mostrárlo en los bestiarios como una híbrido entre un gallo y un lagarto.
Sus poderes también fueron en aumento. Al principio era tan solo una serpiente, mortal por su inteligencia y maldad, pero una serpiente. Mas tarde su mirada se volvió letal, luego también su aliento. El basilisco en la actualidad es una bestia tan o mas peligrosa que los dragones: a su paso evapora el agua, absorbe el alma poco a poco de aquellos a los que caza durante la noche y posee la suficiente inteligencia para hacer de aquellos ojos terribles un arma.
Se decía que el canto de los gallos, el olor a comadreja, los espejos y el fuego eran las armas comúnmente usadas para combatir esta temida peste.
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Basilisco (Birome-Sombreado)